Hasta mediados del siglo pasado, el espacio rural en Mallorca se organizaba en grandes extensiones de terreno con un pequeño núcleo de edificaciones asociadas.
Estas grandes propiedades destinadas a la producción agrícola, se conocen con el nombre de possessions y en épocas pasadas constituyeron el verdadero centro económico del municipio.
Hoy en día, con un sector rural en franca decadencia, se buscan alternativas económicas para mantener este legado histórico. El turismo rural permite al propietario conservar a la vez que difundir un patrimonio y una forma de vida para muchos desconocida.
Los turistas que visitan Mallorca y se hospedan en un hotel rural o agroturismo son muy selectivos. No buscan solamente un alojamiento. El turismo rural ofrece además de una estancia vacacional un contacto directo con nuestras raíces. No hay mejor forma de entender Mallorca que vivir y conocer como lo hacían nuestros antepasados.
Si visita Mallorca y busca algo más que un sitio donde dormir, le ofrecemos una selección de fincas donde descubrirá mucho más de lo que imagina...
Le esperamos.